Un modesto departamento de una habitación en San Francisco, California, que alguna vez perteneció a la vicepresidenta Kamala Harris, ahora puede alquilarse a través de plataformas como Airbnb y Vrbo. Aunque parece una vivienda común a simple vista, su valor histórico y el hecho de que fue la residencia de la actual candidata del Partido Demócrata durante sus primeros años en la política lo convierten una opción codiciada para quienes pueden permitirse el costo.